Abril del 2018.
A las Redes de Apoyo al CIG y casitas Marichuy:
A quienes participaron en la Asociación Civil “Llegó la hora del florecimiento de los pueblos”:
A la Sexta Nacional e Internacional:
Al pueblo de México:
A los medios libres, autónomos, alternativos, independientes:
A la prensa nacional e internacional:
De frente a la agudización de la guerra, despojo y represión que invade nuestros pueblos junto con el avance del proceso electorero y de acuerdo a los pasos andados por las geografías de este país por nuestra vocera Marichuy junto con los concejales y concejalas, nos dirigimos respetuosamente al pueblo de México para decirles que:
Escuchamos el dolor de todos los colores que somos el México de abajo.
Con el pretexto del período de recolección de firmas, recorrimos los territorios indígenas de nuestro país donde juntos, hicimos crecer nuestra propuesta política de abajo, desde donde se visibilizó la lucha de muchos pueblos originarios, sus problemas y sus propuestas.
Con nuestra participación en este proceso electoral, le reiteramos a los pueblos indígena y no indígenas de México que no permaneceremos quietos mientras se destruyen y nos arrebatan la tierra, que heredamos de nuestros abuelos y que se la debemos a nuestros nietos, mientras contaminan los ríos y perforan los cerros para sacar minerales, no nos quedaremos quietos mientras convierten la paz y la vida que venimos construyendo diariamente en guerra y muerte mediante los grupos armados que protegen sus intereses. Nuestra respuesta, no tengan duda, será la resistencia organizada y la rebeldía para sanar al país.
Con la gran movilización de miles y miles de compañeras y compañeros de las redes de apoyo en todo el país, nos dimos cuenta y se hizo descaradamente visible que para aparecer en la boleta electoral se necesita garantizar que somos igual o peor que ellos, que si presentamos firmas deben ser falsas o no valen, si gastamos dinero debe ser de oscura procedencia, si decimos algo debe ser una mentira, si acordamos algo serio, debe ser con los políticos corruptos, con las empresas extractivas, con los banqueros, con los carteles de la droga, pero nunca, jamás, con el pueblo de México.
Aparecer en la boleta electoral es solo para quienes buscan administrar el poder de arriba oprimiendo a los de abajo, porque el poder que buscan está podrido en todas sus partes.
Entonces, es una competencia que se puede ganar con trampa, dinero y poder, como la mercancía que son las elecciones de la clase política en la que no cabe ni cabrá la palabra de los de abajo, de los que siendo indígenas o los que sin ser parte de un pueblo originario, desprecian el poder y construyen la democracia tomando decisiones en colectivo, que luego se hacen gobierno en una calle, en un barrio, en una comunidad, un ejido, un colectivo, una ciudad o un estado.
Entonces el proceso electoral es un gran cochinero en el cual contiende quien pudo falsificar miles de firmas y quien tiene los miles de millones de pesos que le permitan coaccionar y comprar el voto, mientras la mayor parte del pueblo de México se debate entre la pobreza y la miseria.
Por eso nuestra propuesta no es igual, por eso no estamos haciendo campaña, por eso no nos pusimos a falsificar firmas, ni a buscar y gastar dineros que el pueblo de México ocupa para atender sus necesidades vitales, por eso no ocupamos ganar ninguna elección ni revolvernos con la clase política, sino que es el poder de abajo que caminamos buscando, que nace de los dolores de los pueblos y por eso caminamos buscando el dolor de todos los colores que somos el pueblo de México, porque ahí está la esperanza de que nazca un buen gobierno que mande obedeciendo y solo podrá emerger de la dignidad organizada.
No es solo el racismo de la estructura política lo que no dejó que nuestra propuesta figure en la boleta electoral, pues si quienes se oponen a la destrucción capitalista del mundo compartieran entre si los ojos rasgados, azules o rojos, las políticas públicas y la supuesta democracia estarían hechas para excluirlos a ellos. Los pueblos originarios y quienes caminamos abajo y a la izquierda no cabemos en su juego; no por nuestro color, nuestra raza, nuestra clase, nuestra edad, nuestra cultura, nuestro género, nuestro pensamiento, nuestro corazón, sino porque somos uno con la madre tierra y nuestra lucha es porque no se convierta todo en una mercancía, pues sería la destrucción de todo, empezando por la de nosotros como pueblos.
Por eso luchamos, por eso nos organizamos, por eso no solo no cabemos en la estructura del estado capitalista, sino que cada día sentimos más repugnancia por el poder de arriba, que hacen cada día más notorio el profundo desprecio contra todas y todos los mexicanos. La grave situación que viven nuestros pueblos y que se ha agudizado gravemente en las últimas semanas por la represión y el despojo, solo ha merecido el silencio cómplice de todos los candidatos.
En consecuencia, por acuerdo de la segunda sesión de trabajo del Concejo Indígena de Gobierno, llevada a cabo los días 28 y 29 de abril en la Ciudad de México, ni el CIG ni nuestra vocera buscarán ni aceptarán ninguna alianza con ningún partido político o candidato, ni llamarán a votar o a la abstención, sino que seguiremos buscando a todos los de abajo para desmontar el pestilente poder de arriba. Voten o no voten, organícense.
Caminaremos construyendo las claves para sanar el mundo.
En los pueblos originarios de este país, donde el Concejo Indígena de Gobierno fue acordado, y que es por donde nuestra vocera caminó tejiendo, tal como fue el mandato de la asamblea general del CNI, están las resistencias y las rebeldías que le dan forma a nuestra propuesta para toda la nación, por eso junto con las y los concejales de cada estado y región recorrimos sus geografías, donde la guerra y la invasión del monstruo capitalista se vive día con día. Donde la tierra es despojada para que deje de ser colectiva y quede en manos de los ricos, para que los territorios sean ocupados y destruidos por empresas mineras, los acuíferos devastados para la extracción de hidrocarburos, los ríos contaminados, el agua privatizada en presas y acueductos, el mar y el aire privatizados por los parques eólicos y la aviación, las semillas nativas contaminadas por transgénicos y tóxicos químicos, las culturas hechas folclor, los territorios configurados para el funcionamiento del narcotráfico trasnacional, la organización de abajo sometida por la violencia terrorista de los grupos narco paramilitares que sirven a los malos gobiernos.
Nos vimos también en los caminos que se iluminan en los mundos que guardan sus culturas, cuando en ellos se dibuja la propuesta y la palabra de los demás pueblos indígenas, y de su propia lucha y de su propia lengua surgen los fundamentos que son la razón de ser del Concejo Indígena de Gobierno.
Es ahí donde brilla la esperanza que salimos buscando, como lo es también la sociedad civil organizada en las ciudades con la Sexta, con los grupos y Redes de apoyo al CIG que no solo salieron a mostrar su solidaridad y hacer una agenda en todo el país, sino que salieron a construir desde abajo, desde las propias ruinas capitalistas, un mejor país y un mejor mundo. A tod@s ell@s nuestra admiración y respeto.
Llamamos a todas y todos que somos el pueblo de México, a las y los compas de las Redes de apoyo al Concejo Indígena de Gobierno en todos los estados del país, a las compañeras y compañeros que conformaron la Asociación Civil Llegó la Hora del Florecimiento de los Pueblos a seguirnos consultando y evaluando, haciendo las valoraciones, encontrando y caminando los nuevos senderos que decidamos, organizándonos siempre, aunque voten o no voten por algún candidato. Sus palabras, sentimientos y propuestas importan para nosotr@s.
Seguiremos tendiendo puentes respetuosos con quienes viven y luchan, para así juntos hacer crecer la palabra colectiva que nos ayude a resistir contra la injusticia, la destrucción, la muerte y el despojo, para reconstruir cada tejido del país con la conciencia de los que abajo sueñan y se rebelan con sus propias geografías, culturas y modos.
En la propuesta colectiva de los pueblos está guardada nuestra palabra que se dirige al mundo, entonces seguiremos caminando hacia abajo, hacia los pueblos, naciones y tribus indígenas que somos, por lo que llamaremos en el mes de octubre de 2018 a la Asamblea General del Congreso Nacional Indígena, para conocer los resultados de la valoración de los originarios agrupados en el CNI, y avanzar en el siguiente paso.
Hermanas y hermanos del pueblo de México y el mundo, sigamos juntos pues falta lo que falta.
Por la reconstitución Integral de Nuestros Pueblos
Nunca más un México sin Nosotros
Congreso Nacional Indígena
Concejo Indígena de Gobierno
Comisión Sexta del EZLN
Fuente: http://enlacezapatista.ezln.org.mx/2018/05/02/falta-lo-que-falta/