Luchemos por el maíz nativo
El maíz nativo, mejor dicho los maíces nativos, son el sustento de la vida de las mexicanas y los mexicanos, son parte de la cultura, de la cosmovisión y de la dieta diaria.
Pero el maíz nativo está amenazado, atacado, y algunos de nosotros participamos, sin proponérnoslo, en el ataque. Los ataques son varios pero tienen como ejes comunes: La lógica neoliberal y las empresas depredadoras.
Semillas neoliberales – Rompimiento de la lógica circular de la siembra campesina El modelo de agricultura que se ha promovido a partir de la llamada revolución verde de los años 60´s ha estado enfocado completamente al rendimiento por hectárea de un solo cultivo (monocultivo). Este enfoque promovió los abonos químicos, herbicidas, insecticidas, el uso de maquinaria, el monocultivo y las semillas híbridas, que han desplazado a los maíces nativos.
Con respecto a las semillas híbridas, se invierte tiempo en su producción, resultando en semillas que dan un rendimiento alto de granos en su primera siembra. Escribo rendimiento de granos, porque esos ya no sirven de la misma manera para las siembras subsecuentes. Las empresas producen semillas híbridas, los agricultores las siembran y obtienen granos para su venta. La lógica es lineal, de deterioro y de dependencia. La innovación y el mejoramiento de las semillas quedan en manos de empresas y en algunos pocos institutos públicos de investigación. Las variedades son pocas y cada una completamente uniforme, sin diversidad alguna. ¿Por qué? Porque así rinden más por hectárea en el monocultivo en su primer ciclo de siembra.
Las semillas híbridas rompen la lógica circular de la siembra que aplican campesinas y campesinos de todo el mundo desde hace miles de años, obteniendo de su propia cosecha tanto granos para el consumo como semillas seleccionadas para la próxima siembra. De esa manera adaptan su semilla cada ciclo más al terreno y a las condiciones del lugar. El conjunto de la selección de semillas y su intercambio, realizado por campesinas y campesinos es un trabajo de innovación y diversificación a campo abierto, que llevó a México a tener una diversidad enorme y valiosa de razas de maíz nativo. La diversidad es una garantía de resiliencia (la capacidad de resistir a perturbaciones sin colapsar) del sistema alimenticio y adquiere importancia vital en el momento de grandes cambios. El cambio climático ya se está notando, traerá un cambio enorme y los científicos aseguran que en Oaxaca tenemos 35 armas en contra del cambio climático y estas son las 35 razas de maíz nativo.(1)
Acaparamiento del mercado de semillas
Las semillas híbridas traen otra problemática: Las grandes empresas quieren el control total de los alimentos. ¿Cómo lo logran? No tiene mucho caso sembrar semillas híbridas en un segundo ciclo, porque baja su rendimiento. Según las empresas, “conviene más” (a corto plazo) la compra de nuevas semillas híbridas. Si toda una comunidad fuera convencida durante algunos años de sembrar semilla híbrida usando paquetes tecnológicos, es posible que se perdería una o todas las variedades locales del maíz nativo, lo que sería una pérdida enorme. Si ya no existen variedades locales, hace falta la parte de la biodiversidad que estaba adaptada a este mero lugar. Los híbridos, en términos de biodiversidad, no son una opción, ya que las semillas híbridas de una misma variedad son como gemelos, todos iguales. En cambio, la diversidad es una característica propia del maíz nativo.
En consecuencia, la siembra de semilla híbrida junto con la pérdida de las variedades nativas significa una pérdida importante de biodiversidad e implica limitarse a las pocas opciones que ofrecen las empresas semilleras trasnacionales, quienes controlan el mercado y dictan los precios. El acaparamiento del mercado de las semillas ha avanzado tanto, que ahora 3 empresas semilleras (Bayer-Monsanto, ChemChina-Syngenta y Dow-DuPont) controlan más que 60% del mercado.(2) Las cuales son las mismas empresas grandes que controlan el 70% del mercado de los agroquímicos.(3) Un negocio redondo.
Amenaza el UPOV91 con afectar práctica campesina de innovación de semillas
La concentración del mercado de semillas en unas pocas manos se agudizará más por la firma de México del nuevo Tratado de Libre Comercio con Canadá y EEUU, llamado T-MEC. Casi inadvertido, el T-MEC obliga a México firmar el “Convenio internacional para la protección de las obtenciones vegetales” en su versión del 1991, llamado UPOV-91.
El UPOV-91 prohibirá que los campesinos guarden la semilla obtenida de una variedad registrada y protegida por UPOV-91, por lo regular semillas híbridas compradas. (4) El registro de una variedad y todo el sistema UPOV es completamente contrario a la lógica de innovación de variedades de las y los pequeñas/os productores como las y los campesinas/os indígenas. UPOV concentra la innovación en manos de pocas empresas que producen semillas uniformes, líneas estables y nuevas y que los protegen por 20 años. El sistema de innovación de las y los campesinas/os está basado en la diversidad, la selección y el intercambio, ejercido desde hace miles de años y que ha resultado en la diversidad enorme de 64 razas de maíz nativo en México, adaptado a todas sus zonas climáticas.
Patentes y el maíz mixe
Bajo la misma lógica neoliberal de UPOV, tenemos que ver el caso de la biopiratería del maíz Olotón de la Sierra Mixe. Después de un tiempo de sospecha de que esta raza de maíz tenia la propiedad de fijar nitrógeno, científicos de universidades estadounidenses lo comprobaron. Involucrada en la investigación estaba la empresa MARS (propietaria de marcas como Mars, Snickers, Pedigree y Whiskas), que pretende hacer de esta característica un negocio, introduciéndola a las variedades comerciales de maíz híbrido para que también fijaran nitrógeno y así reducir la cantidad necesaria de fertilizante químico.
El caso muestra la controversia del sistema UPOV. Una empresa recurre a la innovación hecha por campesinas/os para usarlo como insumo de su propia “innovación”, protegerla por medio de patentes o derechos de obtentor (UPOV) y obtener beneficio comercial. Como lo advirtió hace 20 años GRAIN en “10 razones por las que la UPOV es un mal negocio”, UPOV no reconoce derechos de campesinas/os y conduce a la concentración del mercado en pocas manos. Entre el 1996 y 2017 las 3 empresas más grandes de semillas aumentaron su cuota de mercado en total del 20% al 61%.
Contaminación transgénica
En la misma lógica de las semillas híbridas se creó al maíz transgénico. Para esto se transfirieron características, como la resistencia a plagas o la tolerancia de plaguicidas, de bacterias a las plantas. Algunos maíces nativos en México están contaminados con transgénicos. (5) (6) Esto es una situación muy preocupante: La contaminación transgénica implica para el campesino/la campesina inseguridad jurídica por “uso” de patentes y posibles afectaciones a la salud por las proteínas Bt. El problema más grave es que el proceso es irreversible. No hay manera de regresar a una situación sin contaminación.
Fortalecer la lucha por el maíz nativo
Es importante que reconozcamos la importancia del maíz como sustento de vida, entretejido con la historia de las personas que habitan esta geografía que hoy se llama México. Tomemos conciencia que la producción a gran escala, NO es sustentable y es destructivo por las cantidades de químicos tóxicos y otros recursos usados.
Los gobiernos tienen que tomar una postura de protección de ese legado que son los maíces nativos y ofrecer incentivos para fortalecer y conservar la manera circular campesina de cultivar e innovar las semillas. Los consumidores tenemos que tomar conciencia de dónde viene el maíz de la tortillería y probablemente optar por la versión más sana y más sustentable: Tortillas de mano hechas de maíz local y orgánico. Es de extrema importancia que empecemos a sembrar (aunque sea en una maceta), o no dejemos de sembrar como lo han hecho nuestros antepasados. La producción de alimentos propios es un paso vital hacia la autonomía comunitaria y un seguro para momentos de crisis, también para las y los habitantes de las ciudades.
Que las semillas sean libres para que florezcan pueblos libres.
¡Maíz comunal, tierra comunal!
¡Las semillas nativas no son mercancías!
Nils Niggemann
Tequio Jurídico A.C.
1 Maíz criollo, arma contra cambio climático; Fuente: https://newsweekespanol.com/2018/12/maiz-criolloarma-cambio-climatico/ consultado 2 de Septiembre 2019
2 Grupo ETC: La alimentación mundial: entre inversiones oscuras y datos masivos, 2018; Fuente: http://www.etcgroup.org/sites/www.etcgroup.org/files/files/bbrhp_-_spanish_v2_oct_5.pdf consultado el 5 de Septiembre 2019
3 Ibid.
4 GRAIN (1998) Diez razones por las que la UPOV es un mal negocio; https://www.grain.org/es/article/66diez-razones-por-las-que-la-upov-es-un-mal-negocio consultado el 11 de septiembre 2019
5 Quist, D., Chapela, I., 2001. Transgenic DNA introgressed into traditionalmaize landraces in Oaxaca, Mexico. Nature 414, 541–543
6 Dra. Elena Álvarez-Buylla, INECC, 2019: “Monitoreo de la presencia de secuencias transgénicas en cultivos de maíz en sitios prioritarios de México”